La mayoría de las personas empacan su parrilla cuando comienza el clima frío. Contrariamente a la creencia popular, la parrilla no es solo para el verano, sino que se puede disfrutar durante todo el año. ¡Algunos incluso dirían que el invierno es un buen momento para una barbacoa porque nada te calentará mejor que un trozo de bistec a la parrilla!
Encuentra un buen lugar para asar
Cuando cocinas a la parrilla durante el invierno, no solo necesitas combatir el frío, sino también los vientos. El día que cocine a la parrilla, identifique la dirección en la que sopla el viento con más frecuencia y busque un buen lugar que lo proteja mientras cocina, idealmente cerca de su casa o una estructura. Otro buen lugar sería cerca de donde están sus suministros (como su cocina) para disminuir la cantidad de pasos que debe tomar desde allí hasta la parrilla.
Tener combustible extra
Es importante recordar que consumirá más gas o propano cuando el clima sea frío, así que asegúrese de tener un poco más, ¡no querrá quedarse sin combustible en medio de la parrilla!
Ajustar los tiempos de cocción y calentamiento
Siempre es bueno calentar la parrilla antes de cocinar, pero durante el invierno, déle un poco más de tiempo para hacerlo. Algunas de las partes pueden estar congeladas, así que caliéntelas con anticipación. Cuando se trata de cocinar, ajustar tu tiempo también es ideal. Lo que normalmente se cocinaría rápidamente en climas cálidos tardará más en hacer frío. Los expertos dicen que una buena regla general sería tener un tiempo de cocción adicional de 20 minutos por cada libra por debajo de 45F.
Elija sabiamente qué asar
A menos que desee estar en la parrilla fría durante un período de tiempo significativo, elija alimentos que generalmente tengan un tiempo de cocción más rápido. Cortes de carne más pequeños o más delgados, como pechugas de pollo, lomos de cerdo, filetes finos y brochetas. Para mantener la comida cocida caliente mientras termina de asar el resto, guarde los alimentos cocidos en una sartén de hierro fundido; simplemente retírelos de la parrilla unos minutos antes, ya que continuarán cocinándose un poco más dentro de la sartén.
Protégete a ti mismo
Si bien su parrilla está lista para usar, ¡usted también debería estarlo! Protéjase de los elementos agresivos vistiendo la ropa adecuada: un abrigo cómodo, una bufanda, un sombrero y botas serían suficientes. Considere invertir en guantes sin dedos o manoplas para mantener la destreza mientras asa a la parrilla.
Una portada marca la diferencia
El uso de una cubierta para su parrilla, ya sea en invierno o no, asegura que su parrilla estará protegida de los elementos agresivos del exterior, alargando su vida útil. Cuando está nevando, tanto más se necesita una cubierta: protegerá su parrilla de las fuertes lluvias y la mantendrá libre de nieve. Solo tenga un cepillo o una pala pequeña cerca para quitar la nieve de la cubierta antes de cocinar.
Mantenga combustible extra
Si está asando a la parrilla con carbón, es ideal tener un poco más, ya que el carbón se quema más rápido debido al frío y al viento; no quiere que su barbacoa se interrumpa porque se ha quedado sin combustible. Si está asando a la parrilla con gas, asegúrese de que su tanque esté lleno antes de cada sesión de barbacoa para asegurarse de que su parrilla pueda mantener las temperaturas adecuadas para cocinar los alimentos de manera uniforme.
No compruebe demasiado
Una vez que la tapa esté cerrada, configure su temporizador y espere a que la comida se cocine correctamente. Cuando revisa demasiado, el clima invernal hará que la temperatura de su parrilla baje y su comida no se cocinará de manera uniforme. Mantenga la tapa cerrada y verifique solo cuando sea necesario.
Practica la seguridad
Durante el invierno, la grasa se puede acumular en el fondo de la parrilla rápidamente, lo que aumenta el riesgo de incendio. Tenga una botella de agua lista (no es tan fácil acceder a la manguera durante el invierno como en verano) o un extintor de incendios listo en caso de incendio o llamaradas.
Precaliente su parrilla antes
Cuando hace frío, la parrilla tarda mucho más en calentarse antes de poder cocinar algo en ella. También debe dejar algo de tiempo para que se derrita la grasa primero. Además, es ideal para precalentar su fuente para servir; cuando la comida esté cocida, no querrá que se enfríe demasiado rápido. Sirva deliciosos platos calientes a la parrilla en un plato para servir precalentado.
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